Sésamo responde al terremoto en México

Sesame Workshop, la organización sin fines de lucro detrás de Sésamo, está trabajando en la Ciudad de México para brindar apoyo a todos afectados por el terremoto.

La organización no gubernamental colabora actualmente con socios locales y regionales para unir a la comunidad y continuar el esfuerzo de recuperación, bajo la meta de apoyar en la reconstrucción. Como respuesta, Elmo y sus amigos han lanzado la campaña “Dar Cariño”, para brindar recursos gratuitos y mensajes de fuerza y resiliencia a familias afectadas por el terremoto.

“Dar Cariño” consiste en un guía que proporciona consejos para ayudar a los padres a hablar con los niños sobre las situaciones de desastre. Ésta incluye también materiales de preparación para emergencias y actividades para ayudar a los niños a expresar y manejar sus propios sentimientos.

La campaña incluye cuatro anuncios de servicio público con mensajes y consejos para cuidar a los más pequeños durante una emergencia. Los materiales están disponibles en http://www.sesamo.com/dar-carino y los videos de ayuda se distribuirán a través de albergues y centros de acopio en México. 



Lewis Kofsky, vicepresidente de América Latina en Sesame Workshop, comenta sobre la iniciativa: "Sesame Workshop es una organización sin fines de lucro con la misión de ayudar a los niños a crecer inteligentes, fuertes y amables. Tenemos muchos años trabajando con socios regionales y locales, gubernamentales, no-gubernamentales y comerciales para ayudar a comunicar mensajes críticos sobre preparación y respuesta a emergencias a niños, niñas, familias y cuidadores.  En el caso de México, estamos comprometidos de largo plazo a ofrecer nuestros recursos, experiencia, y plataforma para acompañar las familias y niños afectadas en todo el proceso complejo de recuperación”.

Actualmente, la organización está en busca de aliados para apoyar a México. Sesame Workshop reconoce la responsabilidad que tiene como una organización no gubernamental y trata trabajar con aliados regionales que estén alineados con su misión de ayudar a los niños. Sin duda, Sesame Workshop llevará esta misma responsabilidad en sus esfuerzos dirigidos a todos afectados del terremoto en México.


Vivimos un terremoto

Eran las once de la mañana y estaba pensando en que sonaría la alarma sísmica en calidad de simulacro con el objetivo de recordar lo acontecido un 19 de septiembre de 1985, año en que yo nací, justo tres meses después de un desastre que, aunque no viví ver las imágenes y noticias de ese día, hacían que mi piel se erizara.

Me sorprendió que con redes sociales, tv, radio, periódicos y todo medio de comunicación hubiera gente que no tenía la menor idea que habría un simulacro, mi vecino salió corriendo y gritando "está temblando", debo aceptar que me reí, las personas que estaban ahí le dijeron "tranquilo, es un simulacro", luego me quedé pensando que todos estábamos tocados por el sismo que había ocurrido días antes, el 07 de septiembre del 2017, y qué, tal vez, él había olvidado esto del aniversario.

Mi papá y yo comentábamos, ¿te imaginas que en verdad temblara? Lo dijimos porque aún existe gente que no se une a las actividades de simulacro y lo toman como una broma o como un espacio para salir de sus oficinas o escuelas, un descanso a sus actividades.

Nadie sabíamos lo que venía, yo estaba haciendo comida, minutos antes mi papá me llamó por teléfono para preguntarme sobre el nombre de la medicina de mi bebé, intercambiamos información, fui a sentarme al comedor y revisar mi correo electrónico –estaba al mismo tiempo trabajando–, cuando sentí que cimbraba el piso, mi primer pensamiento fue "ay, qué camión tan pesado", quiero pensar que todos hemos sentido algo similar, hasta que segundos después la alarma sísmica sonó, pero antes de eso, ya sabía que no había pasado ningún camión.

En realidad no supe cómo logré pararme, se estaba moviendo todo, a lo lejos escuchaba gritos, en mi camino hacia el sillón –donde estaba mi bebé dormida– aventé la carriola, al mismo tiempo metía mi celular en mi pantalón, agarraba una cobija y levantaba a mi bebé, quién me vio asustada, obvio, la desperté de golpe, la abracé y corrí a pararme en nuestro lugar seguro, estoy en un segundo piso, pero la manera en la que se estaba moviendo todo me impedía bajar las escaleras, no podía agarrarme, no iba a soltarla y nada más pensaba "no puede estar pasando esto, no así, no".

Todo fue tan largo y tan corto en tiempos, que cuando menos pensé mi hermano mayor ya tenía a mi bebé en brazos y bajaba corriendo las escaleras, mi hermano menor venía conmigo, entre los dos tratando de tener un poco de equilibrio, vimos cuadros como columpio, uno de ellos caer, cosas moverse, sonidos indescriptibles, llegamos a la calle, le grité a mi hermano "¡mi papá está en Walmart!" y al mismo tiempo mi corazón latía muy rápido, "¡Ale está en su oficina!". Me temblaban las manos, intentaba hacer una llamada para saber algo, algo sobre mi esposo cuando vi que mi papá llegaba corriendo, al día de hoy no sé cómo lo logró, pues tiene no menos de cuatro meses de operado.



No había líneas telefónicas, mensajes vía Whatsapp para mi esposo, familiares y amigos, nadie contestaba, se estabilizó la comunicación, pero no al cien por cierto, hasta que me llegó un mensaje de él "amor, estoy bien, ¿ustedes?", hubo tranquilidad en mi ser, "todo bien ¿y Fa?" Mi amiga trabaja en las mismas oficinas que mi esposo, estaba bien.

Cuando empecé a revisar –aún en la calle todos– mi Twitter, comenzaba a ver el mar de información "¿se cayó un edificio en Yucatán?", al momento no puedes creerlo y no te das cuenta de la intensidad de las cosas hasta que la información fue más y más, acompañada de imágenes que te dejaban frío, edificios se vinieron abajo, esto superaba todo lo que uno hubiera pensado, se repetía la historia de 1985 en el mismo día, tuve mucho miedo.

Nos quedamos en la calle, casi media hora después de lo sucedido, localizando aún a amigos y familiares, mi sobrina no tenía señal, mi prima estaba desesperada yo esperaba que Ale me contestara y fuera por ella, la comunicación era pobre, al final ella estaba bien, asustada como todos, llorando como todos y necesitada de un abrazo.

Cuando por fin regresó la luz y tomamos el valor de entrar a nuestra casa, las noticias eran fatales, niños desaparecidos, mascotas perdidas, personas fallecidas, personas vivas pero entre escombros de edificios colapsados, la historia era triste por sí misma, un 85 en un 2017, la ayuda no espero, los mexicanos reaccionamos de inmediato, era increíble ver personas que se dejaban llevar y corrían a ayudar a esa gente que sin conocerla arriesgaban todo.

Somos mexicanos y ante una adversidad como esa supimos, sabemos cómo reaccionar, sí, esta catástrofe no se compara con la del 85, afortunadamente tenemos nuevas formas de prevención y redes sociales, ya que por Whatsapp hubo personas que se comunicaron y pudieron saber que estaban bien, dónde estaban y además, lo más sorprendente que seguían con vida y bajo miles de escombros, lo que años atrás no pasaba por la cabeza de nadie, entonces la tecnología sí tiene su lado bueno, una oportunidad de vivir.

¿Me dan miedo los temblores? No, en realidad nunca me han dado miedo, pero nunca había vivido algo como lo del 07, y no se diga lo del 19, ahí sí tuve miedo y mucho, no nada más por mí, por mi familia, mi esposo y principalmente por mi bebé, tuve miedo por ella, porque al principio no sabes ni cómo reaccionar, no era un movimiento leve de la tierra, lo que pasó fue más allá de lo que todos pensábamos.

La ayuda fue inmediata, y quiero aplaudir a todos los que hicimos y seguimos haciendo algo por la gente que se quedó literalmente en la calle, y amig@s, esto no se ha terminado, nuestra gente nos necesitará por mucho tiempo más. Debemos cuidarnos mucho, estar al pendiente de las indicaciones que hay, estar atentos al medio de comunicación que más les guste, eso sí, por favor, no crean en cosas que suenan a película de Hollywood, no se puede saber cuándo, cómo, de dónde va a venir, si eso fuera lo del 19 no hubiera sido tan fatal y mucha gente no hubiera muerto, pregúntense y pregunten antes de difundir información, y no nada más eso, antes de que ustedes mismos lo crean.

Pidan ayuda si lo necesitan, lloren y saquen su estrés, miedo y nervio, ¿saben?, yo me puse a llorar tres días después, saqué todo lo que sentía, me dolía la cabeza, no podía dormir, al día de hoy no puedo dormir bien, uno queda aterrado y nadie nos cuenta lo que pasó, lo vivimos y quienes no lo pasaron, qué fortuna pero al mismo tiempo, recuerdo que no sé cómo, la única llamada que me entró a mi celular ese día fue la de mi prima que vive en Cd. Obregón, se escuchaba tan angustiada, tanto como si hubiera estado aquí, así es como cada quién expresa su angustia por alguien más, volviéndose locos por conseguir que salga un mensaje o entre una llamada, porque cuando quieres a alguien lo primero que deseas saber es que está bien.

Y otra cosa amig@s, dejemos de criticar a quienes hacen o no hacen, un día después del terremoto me entró tanto coraje y rabia de leer a gente que nada más utilizó redes sociales para criticar y no actuar, esto fue lo que puse en mi Facebook personal:

Gente, dejen de buscar la mínima tontería para ir en contra de todo o de todos. Lo que pasó en CDMX es terrible, no por eso se han descuidado las labores de rescate y ayuda en Oaxaca y Chiapas, no olvidemos que los huracanes también han pegado fuerte y que la ayuda se divide también para Veracruz y Guerrero. Existen otros puntos en la ciudad en donde la labor sigue, Cuernavaca y y Puebla también están afectados y hay grupos en caravana que se están trasladando. Dejemos los comentarios negativos, que si Google va a donar un millón de dólares para México, ¡aplauso! Que si gana diarios 58 millones de dólares, eso no debe importarnos, la acción es lo que cuenta. Que si los artistas, deportistas, medios, etcétera nada más están utilizando sus redes para hacerse FAMA, no lo veo de esa manera, ellos con esa FAMA y alcance que tienen están logrando mucho. Dejemos de criticar todo, de insultarnos y creer que tendremos la razón siempre, si hay información falsa difundamos la verdad, no gastemos energía poniendo mensajes agresivos o cuestionando los actos, hagamos uso correcto de las redes sociales, hoy con todo lo que sabemos por medio de aplicaciones se ha podido rescatar gente, lo que en el 85 no pudo ser. Si estamos en casa, compartan info, estén atentos y apoyen de la manera que esté a su alcance.

Cada persona sabe lo que hizo, lo que hace y lo que hará, si lo hace público yo lo aplaudo, si no lo hace público y lo deja para su mente, corazón y personas cercanas, también lo aplaudo, si no tiene dinero pero fue a dar una mano separando víveres y dando un abrazo, lo aplaudo. Si se quedó en casa porque no quería desplazarse y hacer uso de los medios de transporte para no entorpecer las vialidades, lo aplaudo, si hubo casos en que se quedaron en casa y prefirieron ver noticias y compartir la información relevante sobre donativos, albergues y necesidades en las zonas de desastre, también lo aplaudo, pero si te sentaste y no hiciste absolutamente nada porque a ti no te pasó, no te afectó y te encanta criticar al gobierno, al que sí fue, al que donó, al que no durmió por estar al pendiente desde su trinchera, nada más recuerda que la vida es una y quienes hicimos algo y seguimos haciendo estamos satisfechos por nuestra labor, las criticas vendrán después, hoy no es el momento.

Sí, este es un blog de mamá primeriza, papá primerizo, familia nueva y todo eso de lo que normalmente hablo, pero resulta que también se convirtió esta entrada en "mamá primeriza en un desastre natural". Después del sismo del 07, dejé a la entrada de mi casa una pañalera con las cosas de mi bebé, porque tuve miedo, háganlo, la mochila de la que tanto hablan en las noticias también prepárenla, pero les juro que importa más la pañalera que otra cosa, es la forma en la que proteges a tu bebé.

Si crees que tus bebés porque son bebés no sienten, déjame decirte que estás equivocad@, tal vez no saben lo que pasó, lo que significa, pero sienten, yo lo descubrí cuando me di cuenta que en el ajetreo  mi bebé vomitó y luego le dio diarrea, todo duró un día, pero así expresó su miedo. Si tus hijos son más grandes tienes que hablar con ellos, explicarles lo que pasó, no les mientas diles las cosas tal cual pasaron y si tienen miedo, deja que expresen sus sentimientos, acude por ayuda y abrázalos, necesitan saberse protegidos.

Yo como mamá lo primero que hice fue correr por mi bebé, y creo que todos hubiéramos hecho lo mismo, hicimos lo mismo. En un futura, no muy lejana ocasión hablaremos más a fondo de este tema cuando tienes bebés o hijos más grandes, un plan familiar es básico.

Hoy esta entrada me sirvió también para sacar todo lo que me pasó y lo que sentía y para darle las gracias a todos los que dieron una mano en este desastre, bomberos, topos, civiles, ejército, marina, niños, niñas, hombres, mujeres, perros, gracias por hacer de esta sociedad algo mejor, algo de reconocer, nuestro México es grande, rico y fuerte, salgamos adelante. ¡Fuerza México!








Ser mamá y trabajar

¡Soy mamá y ya me voy a trabajar! 

Cómo vas a dejar a tu bebé, cómo es posible, tu responsabilidad es él, ella o ellos, eres mujer y tu designio es quedarte en casa con los niños, cocinar y esperar a tu esposo todas las noches, él es el único que debe proveer a su familia, tú ¿para qué quieres salir?, ¿superarte?, ¿trabajar?, ¿estudiar?, ¿prepararte?, ¿aprender? Estas muy equivocada, mujer a su casa y listo.

Seguro que muchos en la actualidad te señalarían por tan terrible decisión y las anteriores son pocas de las muchas cosas que te dirían, pues sí, aún viven en el siglo pasado o su formación fue muy distinta a la que nosotros tenemos en este 2017.

Ya hablábamos anteriormente del desprendimiento y lo doloroso que puede ser tomar la decisión de salir a dar un paseo o peor IRNOS A TRABAJAR. Cuando estuve internada en el hospital, esa vez que mi vesícula decidió renunciar a mí, y que dejé de tener contacto total con mi bebé por 15 días, sentí horrible, de ahí que tomé la decisión de ya no querer trabajar en una oficina, con un horario terrible y a una distancia descomunal.

Creo, que como muchas mamás y/o papás el hecho de pensar o incluso ya vivir el momento de salir de casa y verlos dormir, llegar a casa y verlos dormir, rompe. Trabajar no es nada malo, estás viendo por ti y el futuro de tu familia, pero muchas veces hay trabajos que no te dejan ni respirar, que no te llenan y que sacrificas a tu propia familia, cuando eres papá o mamá te das cuenta de muchas cosas.

En 2016 yo renuncié a mi trabajo, larga y triste historia que no quiero recordar, no tenía un horario malo, lo malo aquí era la distancia, sí, trabajaba hasta El Toreo, de donde yo vivo hasta allá había veces que si bien me iba hacía dos horas de camino, una vez llegué a hacer tres horas y media, allá en #TierraDeNadie porque definitivamente no había nada ni nadie ya no era mi opción y pensando en el hubiera, definitivamente hubiera sido terrible ir y venir embarazada y luego, ya con mi bebé no habría sido nada sencillo.

Pero ese hubiera no existió, así que platicando con mi esposo tomé la decisión de que ya no buscaría más trabajos, porque no tenían las oportunidades, los horarios, las distancias ni mucho menos el sueldo deseado. Fue así como el emprendimiento llegó a mí y porque en mi mente nunca dejó de existir la idea de dejar mi carrera, la que tanto trabajo me costó, de dejar todo lo aprendido y claro, de todos mis conocidos del medio.



Fue así que abrí mi propio sitio de noticias, al que le he metido todo de mí, que está a mi gusto, que nadie me prohíbe publicar o escribir lo que yo quiera, es mi propio foro abierto, Tagged MX se desprende de todas las ideas que rondan en la cabeza de mi esposo y claro, en la mía. No tengo horarios, no tengo que preocuparme por las distancias, no tengo limitaciones, no tengo quien me diga no, así no, es un sueño hecho realidad que sin el apoyo de mis amig@s, familia y claro, del amor de mi vida no hubiera podido lograr.

Ser mamá me abrió el panorama y me dio muchas oportunidades, este blog por ejemplo, así como mi sitio y más ideas que ya rondan en mi cabeza, que están en la mesa y que pronto darán vida. Ser mamá no te debe frenar a seguir adelante, a triunfar a buscar lo que deseas, no olvides que también mereces ser grande, admirada y una gran mujer.

Conéctate con las personas ideales, con esas a quienes también les gusta superarse, querer ser más y mejor, créanme que podrían llegar a lograr grandes cosas, no se dejen llevar por comentarios del siglo pasado, porque aún quedándose en casa cuidando a los bebés pueden demostrar ser las mejores, si no cocinaron porque estaban metidas escribiendo en su blog o pintando cosas para venderlas, armando proyectos, haciendo llamadas, nada va a pasar, un sándwich puede resolver y saciar el hambre de todos.

Si tú decides que quieres seguir trabajando en un horario, en oficina, salir de tu hogar, también estás en todo tu derecho, porque cada una de nosotras somos libres de tomar la decisión que mejor creamos, muchas veces fracasaremos, pero no por eso tiraremos la toalla.

Si eres afortunad@ y tienes un jefe fenomenal, aprovecha la oportunidad que te pueda brindar, yo siempre he dicho o al menos a mí el freelance siempre fue lo mejor del mundo, mi jefe, José Luis, ha sido y seguirá siendo el mejor jefe del mundo mundial internacional, él me dio la primera oportunidad de trabajar en el medio con todas las facilidades y el apoyo, en ese entonces yo pasaba por un momento triste en mi vida y él supo comprenderlo, darme mi espacio y lo más importante, siempre creyó en mí, ya no estoy trabajando con él, pero si tienen un jefe que te comprende, que sabe que desde casa puedes responder de la misma manera que estando en la oficina, aprovechen, saquen jugo de esa opción y crecerán mucho.

Papás, seguramente y espero que sí, haya por ahí muchos que decidan estar en el hogar con sus proyectos personales, también se puede y si quieren se logra, es un básico tener comunicación con sus parejas para que ambos sepan qué necesita o quiere el otro, son un equipo no lo olviden, si los dos están unidos pueden triunfar, y en caso de que estemos hablando con mamás o papás solteros, no hay obstáculo, su motor es su bebé, no dependemos de uno u otro para salir avantes.




Darte tu tiempo y lidiar con la culpa

Sí, no hay por qué mentir, las cosas cambian. En el momento en que decides tener un bebé todo se va a transformar, tú te vas a transformar, nada podrá ser igual, por qué lo digo, porque hasta una sencilla salida puede tomarte hasta media hora y si justo abriendo la puerta tu bebé te sorprende haciendo del baño, tendrás que regresarte, aún no le puedes decir esa sabía frase "pasa al baño antes de irnos".

Así como esos detalles pueden "arruinarte" todo, viene la parte más difícil para mamá, desprenderse de su bebé, ya sea porque tiene, después de aproximadamente 40 días de incapacidad, regresar a su trabajo o por la simple razón de salir a tomarse un café sola o con sus amig@s.

No es nada sencillo tomar tu bolsa, tus llaves y tu celular, caminar y dejar atrás a tu bebé, no lo estás abandonando ni mucho menos olvidando, pero es un sentimiento tan profundo e inexplicable que te carcome el alma, no falta quienes te señalen por haber dejado al bebé, cuando en realidad está bajo el cuidado, ya sea de tu esposo o los abuelos, incluso los hermanos.




¿Qué sentimos, por qué no disfrutamos de salir?, es un relax, incluso un alivio, descanso y distracción, creo que la respuesta es sencilla "un pedacito de nosotros se queda en x lugar sin mis cuidados" y no hay desconfianza con los demás es simplemente que para cada papá o mamá no hay mejor cuidado que el que nosotros mismos podemos proporcionar.

Siempre vamos a sentir culpa, pero también merecemos darnos nuestro espacio, porque un bebé absorbe todas nuestras energías y est, le pasa tanto a papá como a mamá, el que sea que salga a trabajar siempre sentirá que está dejando algo, y no únicamente cuando va a trabajar, la distracción más pequeña del mundo como ir por un helado en pareja o uno independiente del otro crea culpa, porque siempre pensamos "es que se queda sol@ con la bebé y yo aquí tomándome un café, es que se quedó el bebé con sus abuelos, seguro que ya tengo que regresar, es que me fui y no dejo de llamar para saber cómo están", es que no hay manera en la que no podamos sentirnos así.

Muchos te dirán que tú lo hagas que salgas un rato, supongo que con el tiempo será un poco más sencillo hacerlo, hoy, salir me crea culpa y conflicto conmigo misma, trabajo desde casa decisión que yo tomé, me cuesta trabajo no salir, estar literal 24/7 con mi bebé y al mismo tiempo trabajando, pero no pensando en ir por ahí a dar una vuelta sola.


Yo aplaudo a quienes tienen el apoyo de su familia para cuidar a sus bebés mientras trabajan o se toman una tarde para ir al cine, uy el cine, extraño ir al cine, pero hay quienes no contamos con esa parte, no es que mi familia no me apoye, claro que lo hace, pero todos trabajan, tienen cosas por hacer y sí, habría que agendar un día de cuidar a bebé mientras salgo o salimos, situación complicada.


Tu bebé es una extensión de ti, creas un vínculo que incluso estando en casa nada más andas de arriba a abajo pero sin dejar de checar que en la cuna todo esté bien, ahora imagínense cuando sales y que no tienes a la mano a ese pedacito de ti, hoy entiendo a mi mamá cuando un día me dijo "cuando tengas un hijo, entenderás", tengo cinco meses con mi bebé y creo que aún me falta mucho por aprender y entender, pero el apego, la relación que fomentas con tu bebé es indestructible, siempre los vamos a querer y proteger, y siempre serán nuestra prioridad, habremos de dejar muchas cosas por verlos felices a ellos, y yo no soy la excepción, ya dejé mucho por mi bebé, uf y mi mamá dejó mucho por mí, ahora entiendo, hasta ahora.


Queda claro que también llega un punto en que necesitamos un respiro, trabajar en nuestros sentimientos, principalmente el de la culpa, pero como todo, es un proceso, podemos hacerlo pero poco a poco, no se sientan presionadas, no sumen a su mente comentarios que nada más dañan, dicen por ahí que nosotras debemos estar bien para generar una armonía con nuestra familia.




Cariños a tu bebé

¡Qué complicada es la gente! A nadie se tiene contento con nada, que si haces esto, mal; que si haces aquello, mal; que si no le diste, mal; que si le diste, mal; que no hagas eso, que no le digas eso, que no vayas, que cómo es posible, que qué le estás haciendo, buenoooo un sinfín de cosas.

A qué me refiero, a los cariños que le das a tu bebé, mi esposo y yo, nunca, créanme nunca vamos a dañar ni mucho menos ofender a nuestro bebé, muchas veces los cariños o "apodos" son un chiste local, y así pasa entre nosotros.

Si le agarramos sus enormes-cachetes-gordos siempre va a ser JU-GAN-DO, nunca la vamos a lastimar, así pasa también cuando le decimos "Hola mi monstruito de The Walking Dead", no hay ofensa en ningún lado, ¿que por qué le decimos así? Porque cuando tenía un mes, hacía soniditos raros y claro, nosotros veníamos de ver la sexta temporada y en automático lo asociamos, nada malo y actualmente hace más sonidos raros, sigue y seguirá siendo nuestro monstruito.

A veces juzgamos o creemos que los demás están haciendo algo malo, al menos nosotros siempre hemos y seguiremos tratando con delicadeza a nuestra bebé, porque es una bebé, nunca van a ver que la jaloneamos o le pegamos NUNCA, actuemos o digamos algo real cuando estemos viendo un caso de violencia con un menor, pero resulta que cuando estamos siendo testigos de eso, callamos.



Mis amigos Chris e Israel, llaman a su bebé lata o Gurrumina, la primera porque es más que claro que los bebés son muy demandantes y dan lata, sí, es un hecho y Gurrumina se les ocurrió porque rima con el nombre de su bebé, nada del otro mundo.


Y que tal mis amigos Raúl y Jozz quienes le dicen a su bebé Chucky por la forma en la que hace berrinche, no dañan a nadie ni mucho menos ofenden, a veces entre pareja podemos jugar de esta forma, nuestros bebés son lo más preciado que tenemos, cada uno vivimos una historia diferente y nos entendemos, nunca veremos de manera negativa esos cariños porque son chistes locales, anécdotas que podremos usar un día para dar a conocer nuestras aventuras.


Así como les decimos monstruito, Chucky y lata, también son nuestros amores, nuestros bebés, nuestras niñas hermosas, nuestras princesas, nuestra vida entera.


Quiero destacar algo que me dijo mi amiga Chris: "Yo creo que decirle a tu bebé palabras de cariño, que para otros no signifiquen lo mismo (cariño-amor) no tiene nada de malo. Es un lenguaje y una forma de apego que vas creando con tu hij@... Ya cuando estén grandes y nos digan: No me gusta que me digas / llames así, ahí sí, tenemos que respetar y no volver a llamarlos de esa manera que les desagrada. Y tampoco quiere decir que como ahorita no pueden hablar, se aguantan. No. También a esta edad saben  expresar lo que les gusta y lo que no. Y hasta el momento si al llamarle de algún modo se queja o incómoda, le decimos: está bien, ya. Y listo, no pasa nada".


¿Ustedes cómo le dicen a sus bebés?


Lo que me faltaba, ¿me voy a quedar pelona?

Si creían que ya me había pasado de todo y que las cosas "normales" que tanto me atormentaron se habían terminado, temo decirles que no es así, después del embarazo siguen pasando situaciones que ni ustedes ni yo podríamos creer. Ya me creció el pie y ahora ¿me quedaré pelona?


Seguramente van a pensar que soy una exagerada y que lo que les voy a contar no es verdad, pero es verdad, es real y me está pasando, es más le pasa a varias mujeres. Es un tema que al menos a mí me causa mucho conflicto, es más, ni siquiera debería de confesarlo porque para nosotras, en su mayoría, el cabello es muy importante en nuestro aspecto.

La caída de éste es normal, los especialistas indican que la pérdida de cabello en hombres y mujeres va desde los 100 hasta los 150 cabellos DIARIO, pero qué pasa cuando al cepillar tu cabello encuentras más de 150, y no es que te pongas a contar cuántos cabellos hay en tu cepillo, es evidente cuando la cantidad es mayor a lo "normal".

Un día, justo cuando mi bebé cumplió cuatro meses, me di cuenta que el piso de toda mi casa comenzaba a tener más cabellos de los que normalmente uno se encuentra al paso, días después al salirme de bañar y cepillar mi cabello cual va siendo mi sorpresa de la cantidad exagerada que se quedó en la toalla, en el cepillo, en el piso y entre mis manos, sí, me puse a llorar, dirán ustedes ¿pues cuánto era?, era tanto que puedo hacer una peluca con mi propio cabello, no miento.

Me preocupé mucho, le dije a mi esposo lo que me estaba pasando, no me creía, ya se había dado cuenta que sí, en efecto se me estaba cayendo el cabello, pero seguro pensó que exageraba hasta que en otra ocasión repetí la rutina y dejé todo el cabello en la toalla, salí y lo puse sobre la mesa, ahí fue cuando su cara se desencajó y yo, yo nada más me puse a llorar mucho.



Y bueno, no me iba a quedar sin saber qué pasaba, yo ya me veía pelona –actualmente lo sigo pensando– y recurrí a nuestro amigo en común: Google, y sí, le puse tal cual: SE ME ESTÁ CAYENDO EL CABELLO y claro, como Google sabe todo de nosotros, en las respuestas rápidas decía: CAÍDA DE CABELLO EN EL POSTPARTO, válgame la Virgen de Guadalupe y todos los Santos aparecidos y por aparecer (diría mi abuelita Pachita), la vida conspira contra mí.

Claro, como buena desesperada y periodista abrí toda página que hablaba sobre mi mal, cual va siendo mi sorpresa que una vez más TODOOOO ESSS NORMAAAL. Pero no me iba a quedar así, quería y necesitaba saber más, acudí por ello a mis amigos de la Fundación Mexicana para la Dermatología.

¿Por qué con ellos? Bueno, muchos creerían que la caída de cabello no es una cuestión dermatológica, pero están equivocados, ellos son los especialistas indicados para ayudar en este tema.

Hablemos un poco del antes, o sea, durante el embarazo, ya con decir embarazo sabemos que las hormonas juegan un papel PRINCIPAL en todo y en conjunto con el cabello parece que hacen buena pareja. Resulta que en el durante también se nos puede caer el cabello, en menores proporciones, pero no como sucede en el después.

Veamos, "en general en el embarazo hay un aumento de estrógenos, que son hormonas que, en el cabello, permiten que se prolongue la fase de crecimiento y de este modo se aprecie más fuerte y con una mejor apariencia. Sin embargo, si existe un trastorno no diagnosticado previo al embarazo puede haber caída del mismo, esto puede deberse a estados carenciales de diversos nutrientes, anemia o bien otros trastornos hormonales como el hipotiroidismo... pero en general el cabello tiende a mejorar en la mayoría de las mujeres", nos explicó la Dra. Alaíde Peña Corona Villanueva, vocera de la Fundación Mexicana para la Dermatología y dermatóloga en Dermatológica Láser & Cosmetic CDMX.

Recordarán que a lo mejor en algún momento les dijeron o escucharon "mira, qué lindo cabello tienes, muy sedoso, con volumen, brillo, hermoso...", se lo debemos a esa fase de crecimiento y a los queridos estrógenos, que bellos recuerdos, una cabellera de envidia, pero oh, las cosas cambian.

Le pregunté a la doctora Alaíde por qué después de estar en el máximo esplendor nuestra cabellera nos topamos con tan semejante y perturbador suceso y aquí su respuesta (lloren conmigo)...

"Durante el primer trimestre después de haber tenido a nuestro bebé la caída de cabello es común en la mayoría de las mujeres, esto se debe a que un número aumentado de cabellos entran en una fase llamada efluvio telógena (esto es una fase de reposo y caída de forma sincrónica y precipitada), que puede cesar hasta los 15 meses  postparto y el pelo se vuelve delgado, en esta fase se pierden 300 o más cabellos al día, normalmente 13 % de los cabellos se encuentran en esta fase, mientras que en el postparto el 30 % del cabello pasa a esta fase. Y efectivamente se debe a cambios hormonales pero sobre todo a lo que llamamos estrés metabólico, al pasar por un parto se considera un cambio fisiológico y tiende a autolimitarse".

Sigamos llorando, leyeron bien puede durar hasta 15 meses, yo estoy sufriendo, nada más de imaginarlo, ya me vi pelona, es más quiero una peluca ahora mismo. Pero antes de eso, qué debemos hacer, la doctora Alaíde Peña me aconsejó que es importante acudir con el dermatólogo y que por nada del mundo pongamos remedios caseros o nos automediquemos porque eso puede irritar la piel cabelluda y si estás en lactancia puede haber alteraciones en los bebés, porque aunque hay medicamentos que son tópicos se absorben y llegan al bebé por medio de la leche.

La caída del cabello nos puede estresar demasiado, hay tratamientos que pueden fortalecer y hacer que recuperemos de manera más rápida el cabello perdido, además se recomienda llevar una alimentación completa y balanceada, no tener dietas de tipo restrictivo en nutrientes como el hierro y el zinc. Tu dermatólogo de confianza será el indicado para decirte qué debes hacer, hay tratamientos capilares como lociones, cápsulas de complejos vitamínicos e incluso aparatos para la estimulación del crecimiento, pero todo dependerá de cada una de nosotras, no olvidemos que somos diferentes y que incluso la caída del cabello no le pasa a todas las mujeres.

Pero doctora, ¿me voy a quedar pelona? Pregunta que quería hacer desde un principio, claro, a mí me interesaba más eso, pero no, teníamos que hacer un contexto de todo, saber por qué pasa y nuestra ya amiga y vocera de la Fundación Mexicana para la Dermatología me dijo "NO, por esta causa se pierde menos del 50 % de cabello" yo diría que es más, mis ojos y mente asegurarían que es casi el 99.9 % pero obvio no, una que se espanta y anda pensando cosas, así que tengo un gran alivio ¡NO ME VOY A QUEDAR PELONA!, y ustedes tampoco.

Otra cosa, no corran a cortar su cabello en un acto de desesperación (cof, cof, mira quién habla, ya sé, yo lo hice durante el embarazo, sorry) porque de nada va a servir, no tiene que ver en lo absoluto, no hay causa-efecto, no por ir a cortarlo dejará de caerse.

Nuestra querida dermatóloga Alaíde nos hizo una última observación-recomendación "cuando encontramos áreas sin pelo o ya tenemos más de 15 meses con una pérdida severa del mismo", es momento de acudir sí o sí al especialista, porque entonces estaríamos hablando de otro tipo de problema. "En general los tres primeros meses posteriores al parto se considera que la pérdida de cabello es hasta cierto punto normal y esperado (fisiológico)", si pasamos de ese tiempo o vemos que en nuestra cabeza ya no hay cabello, amigas hay que ir al doctor.

Esta etapa como todas desde el embarazo y ahora como mamás, no es fácil, nada fácil, me pregunto, por qué nadie dice nada de estás cosas, existen pero nunca son comentadas hasta que te pasa y lo gugleas.

Esposos, parejas, amigos, amigas, familia, externos, todos, si ya nos tienen toda la paciencia del mundo, en este proceso de caída de cabello mucha más paciencia por favor, si nos encuentran llorando, posiblemente es porque no hemos dormido, porque no hemos comido, porque el bebé no se duerme y/o porque sufrimos la caída de cabello y eso, nos atormenta, sabemos que es una fase más, pero no siempre lo vemos con esos ojos, no siempre será normal para nosotras, muchas podemos llegar a pensar que no importa lo que digan, nos quedaremos pelonas y seremos las mujeres más feas del mundo.

Tenemos que aterrizar nuestros pensamientos y seguir aceptando los cambios que hay en nuestra vida y con nuestro cuerpo, ahora más con el cabello que prácticamente se queda en nuestras manos.




¿Cosas inservibles?

Cuando nació monstruita me topé con muchos post que decían básicamente "lo que no debes comprar para la llegada de tu bebé" o &qu...